Estos excepcionales locales, ubicados en en uno de los palacios históricos de Palma, han estado destinados hasta hace poco a galeria de arte, pudiendose convertir en una espectacular vivienda de ciudad. El edifico, con su encantador y clásico patio mallorquín, tiene documentados sus orígenes hasta los albores del siglo XIV, y según la tradición albergaron al Emperados Carlos V, evento que se conmemoró en 1529 con una ventana e imagen renacentista del Emperador. Esta ventana se trasladó al Palacio March en 1947. Sus altos techos, vigas vistas y cuidados arcos, el entorno del casco antigo y su historia, hacen de estos locales una inversión única.