Vinos selectos y vinos de familia

A la tierna edad de 4 años, conocer la diferencia entre blanco y tinto es algo que todos aprendemos en la escuela. Si hablamos del género fermentado, generalmente nos cuesta algunos años más, pero el pequeño Jaume de Petra ya sabe bien de lo que habla. Aunque su copa sólo se llena con agua; el puede girarla, olfatearla y decir “mmmm”. Porque él es el hijo de Pilar Oliver, una pionera en el mundo de los viticultores y propietaria de la bodega familiar Miquel Oliver.

Desde el corazón del término municipal de Petra, afamado por ser lugar de nacimiento de Fray Junípero Serra, la familia Oliver se ha dedicado a elaborar vinos selectos durante al menos 100 años. Actualmente regentada por Pilar y su marido, la empresa llamada como su padre, fue fundada originariamente por su abuelo en 1912.

Miquel Oliver fue una de las primeras bodegas de Mallorca en incorporar los nuevos avances tecnológicos tales como equipos de tratamiento por frío, que permiten un mejor control de la fermentación. A pesar de que Pilar está de acuerdo en que la tadición es importante, no duda a la hora de probar nuevos métodos y llegó a ser la primera en España que produjo un moscatel seco, votado vino blanco número uno de España por la ´Asociación de Sumilleres Españoles´.

Aparte de la investigación, márketing y el encontrar nuevas formas de entender el vino, Pilar y su familia supervisan la selección de uva que es un poco divertido proceso de 2 meses. Una vez seleccionadas, las uvas han de encontrar su camino a Manacor para ser prensadas el mismo día.

Generalmente disponen de 10 botellas en su repertorio, cada una de las cuales es única. Desde su premiado moscatel seco denominado “ Muscat”, a un corpulento y sabroso Merlot llamado “Aix”, sin olvidar el clásico estilo mediterráneo “ Mont Ferrutx”, que llevan 40 años produciendo.