En pleno corazón de Santa Catalina, uno de los barrios más carismáticos de Palma, nos encontramos con esta vivienda de diseño, desde donde se disfruta de maravillosas vistas a la ciudad, prolongándose hasta el mar. Espacios amplios y generosos, inundados de luz natural en conjunción con el dominio del blanco le confieren una amplitud digna de admiración. Única en su estilo, es la propiedad ideal para residir todo el año o disfrutar de unas vacaciones sin igual.