Esta villa de campo ofrece un ambiente único: rodeada de montañas y árboles frutales sin olvidar su huerto con su propio sistema de riego automático. Las 4 habitaciones son amplias y muy luminosas, uno de ellos con baño en suite/ Jacuzzi y terraza propia. El salón comedor es acogedor con su chimenea en invierno y su acceso directo a la piscina desde una amplia terraza para el verano. Se podrá disfrutar de la piscina con vistas a limoneros y naranjos y si quiere organizar fiestas o invitar a sus amigos, una casita de unos 70m2 totalmente independiente está ubicada a pocos metros de la casa principal. Detalle que tiene su importancia, la villa dispone de cisterna propia así como un depósito que recoge el agua de lluvia y un pozo que se utiliza para el riego de todo el jardín.