Esta propiedad incomparable data del siglo XI, no deja a nadie indiferente hasta el día de hoy. Además de su riqueza en detalles históricos, la paz que se transmite es un aspecto importante. Siempre ha estado mantenida en un perfecto estado.
Entrando por el camino privado asfaltado, de más de 1 km de longitud desde la carretera, ya es una experiencia agradable para los ojos, conducir lo largo de los muros de piedra natural,disfrutando la vista de los típicos árboles autóctonos. como son las encinas y almendros.
La generosa propiedad ha sido renovada recientemente por profesionales y ofrece instalaciones modernas como calefacción central, aire acondicionado y ascensor. En el terreno se encuentra además de la casa principal y el apartamento de invitados, una torre de vigilancia reformada del siglo XI que sirvió en tiempos pasados para controlar el entorno y los entrantes veleros con mercancías. La hermosa costa y las playas de Cap Blanc están a tan sólo unos minutos en coche.
Una extensa zona exterior con terrazas abiertas y cubiertas, jardines y una vegetación natural - aún así muy cuidada- invita a relajarse en este bello entorno. Para amantes de la historia hay unos detalles especiales cerca de la casa principal que posiblemente son vestigios de una civilización anterior a la época actual, a.C .
Simplemente una joya única.
Las características adicionales de esta propiedad: 2 garajes para varios coches, apartamento de invitados, edificios anexos, aire acondicionado frío/calor, calefacción central, ascensor, pozo con aguas subterráneas exuberantes.