Esta finca única y perfectamente posicionada, ofrece unas vistas espectaculares y panorámicas hacia la zona de Las Calas de Mallorca. La propiedad crea una sensación de vida mediterránea y de libertad incondicional. Las puestas de sol intensifican esta sensación de mar y de campo. La casa principal y la de invitados ofrecen 8 dormitorios y 8 baños, así como varios ambientes exteriores. En la parte agrícola del terreno hay naves, oficinas y espacios para poder dedicarse a la botánica como por ejemplo los cactus, que son enormes y muy antiguos, los árboles frutales y el cultivo de verduras y de frutas, que se riegan con agua de un pozo propio con un caudal abundante. El conjunto de esta finca combina la vida relajada del campo mallorquín y la vida mediterránea marítima. Tiene una posición privilegiada y posibilidad de muchas formas de vivir y de usar esta grandiosa e imponente finca. Esta bien conectado y asfaltado el acceso hasta la propiedad. Disfrutar las puestas de sol y los amaneceres se convierte en una forma de relajar el alma y descansar los sentidos. La propiedad requiere una reforma y actualización de estilo, lo cual aumentara su valor significativamente y así se convertiría en un sitio perfecto para familias con niños.