Durante los años 50 cuando el americano Steve Kusak, junto con tres otros amigos, compró lo que él consideraba una típica finca mallorquina, sin darse cuenta había provocado el nacimiento de la urbanización más lujosa y carismática de la isla : Son Vida

Las colinas perfumadas por los pinares detrás de la ciudad de Palma han sido bendecidas por personajes nobles e influyentes desde el siglo XIII, lógicamente convirtiéndolas muchos años más tarde en la cuna del primer campo de golf, dos hoteles de lujo, sin mencionar algunas de las propiedades más cotizadas de la isla. Desde su inauguración en el año 1957, La Urbanización Son Vida se ha convertido en la principal referencia del lujo en la isla. Tan cerca, pero a pesar de todo lejos del bullicio de la ciudad de Palma, el hecho que la mitad de los 5 kilómetros del terreno en Son Vida sea zona protegida, y que los solares destinados a la construcción sean sorprendentemente grandes, hacen que esta zona sea realmente única para residir, combinando un espléndido entorno natural de pinares con el bienestar de la vida moderna.

Vivir en Son Vida es algo que todo el mundo sueña, pero para el hijo del fundador, Diego, este sueño se hizo realidad, aunque durante los años 60, sus recuerdos son algo distintos a lo que es ahora. “Nuestra casa estaba recién acabada cuando me trasladé ahí de niño - Nº 2 Son Vida – fue la segunda casa que se había construido. Se habían descubierto grandes cantidades de agua subterránea, que no supone gran cosa ahora, pero significaba que Son Vida podía tener casas y un campo de golf”, recuerda Diego. “Me acuerdo de las caballerizas y las corridas de toros al lado del hotel y la construcción del campo de golf. El hotel Castillo, el golf y el terreno antes estaban todas controladas por una empresa antes de ser divididas y vendidas a empresas individuales”.

Aun conservando el nombre del propietario de la finca del siglo XVI, Mateu Vida, Son Vida fue una de las últimas urbanizaciones privadas en España hasta que la familia Kusak negoció su incursión con la ciudad de Palma en los años 80 cuando la compañía privada de agua fue también donada a la ciudad. A día de hoy, con tres de los mejores y clásicos campos de golf de la isla : Golf Son Vida, anfitrión del Open de Baleares en varias ocasiones, Son Muntaner y Son Quint, además el Castillo medieval de Son Vida, ubicado en lo alto de la colina, ahora “Leading Hotel of the World” (hotel de mayor prestigio a nivel mundial) que ha alojado a Grace Kelly y a Aristóteles Onassis en el pasado, Son Vida es una zona residencial selecta, tanto como segundo hogar, como residencia permanente para aquellos que necesitan un pequeño extra. Según Kate Hands, ejecutiva de ventas superior para First Mallorca en la oficina de Costa d’en Blanes, Son Vida significa “golf a la puerta de casa!” con las ventajas añadidas de tener varios hoteles de lujo a tan sólo un paso, seguridad las 24 horas, al mismo tiempo de disfrutar de un entorno privado y natural”.

Algunos han descrito Son Vida como “un lujo incalificable”. Con vistas majestuosas de la bahía de Palma, en un mundo dónde el borde de la piscina y el cielo forman un conjunto armonioso, con la ciudad a sus pies, posiblemente tengan mucha razón.

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