Esta casa ha sido construida con mucho encanto y el estilo rústico mallorquín. Destacan elementos tradicionales que recuerdan las casas señoriales de la isla, como el patio con suelos de piedra en la entrada, los muebles de madera en la cocina, techos altos con vigas de madera y el huerto. Espléndida zona exterior con piscina de agua salada, barbacoa, jardín y una amplia terraza cubierta al lado de la cocina. La planta superior está adaptada como apartamento de invitados. Precioso lugar para estar en tranquilidad y armonía con la naturaleza. Mantenimiento de la piscina y jardín incluido.