Esta finca rústica mallorquina de piedra natural del siglo XIX ha sido cuidadosamente modernizada manteniendo sus bonitos elementos tradicionales. La propiedad se encuentra entre Campos y Sa Ràpita en pequeño pueblo rural de solo 8 casas. Gracias a su ubicación se puede llegar a las fantásticas playas del sur de Mallorca en tan solo 10 minutos en coche.
La superficie habitable de 178 m² está distribuida en 2 niveles. En la planta baja hay un salón-comedor con cocina integrada y chimenea, otro amplio salón, que se puede utilizar como dormitorio, y un baño. La planta superior dispone de 2 dormitorios y un baño.
La finca cuenta con calefacción de gas, aire acondicionado en la sala de estar y en el dormitorio principal, sistema de alarma, ventiladores, trastero y lavadero en el patio. La propiedad se alquila amueblada.