Todo el mundo conoce la ensaimada mallorquina ¿Pero conoce Vd. también las demás delicias como por ejemplo las castañas confitadas, "las tartitas de músico" o los pequeños merengues que encontrará en el rincón más dulce de Palma?
Alrededor de la Plaça des Mercat se encuentran varios comercios especializados que continúan confeccionando manualmente sus productos siguiendo antiguas tradiciones. Un paraíso para los amantes de los pasteles, de las tartas, de los bombones y del chocolate en la capital de las Baleares.
Los bombones y la repostería fina gozan de un larga tradición en Mallorca. En las familias ha sido siempre costumbre la confección de dulces, según dice Joan Olives i Mercadal, quien, como miembro de la "Academia de la Cuina i del Vi de Mallorca" está investigando las recetas ignotas de los mallorquines. Resulta innegable la influencia francesa, lo cual tiene su explicación: antiguamente los nombres españoles mandaban a su personal de cocinan a menudo a Francia para que se formaran. Los empleados regresaban con innumerables ideas y sugerencias. Una influencia que se ha mantenido hasta la actualidad.
De igual forma son parte inseparable del paisaje de Palma las bombonerías y las confiterías. En la dulce tienda La Pajarita, por ejemplo se encuentran castañas confitadas. "Las hacemos siguiendo una antigua receta francesa", nos dice Javier Mulet. "Primero se hierven en agua y luego en sirope de azúcar. Un chorrito de brandy al final redondea el aroma. Seguidamente, cada castaña es envuelta en papel de oro, cual deliciosa praliné. ¡Están para comérselas! Aunque, eso sí, van a 40 € el kilo, es decir a 80 céntimos la pieza.
La especialidad en la Bombonería Forn Fondo son unos pequeños pastelitos de harina de almendra, empadronados con pasta de almendra o cubiertos con una mezcla de chocolate, miel y nueces, con trocitos de frutos secos triturados. El jefe joven, Paul Llull, ha bautizado esta delicia con el nombre de "tarteletas de música".
Bartolomé Amorós, de la Confitería Ca's Net, una de las más antiguas de la ciudad, confecciona sus Baisers ("besos", en francés) siguiendo la receta de su abuelo. Esta golosina de merengue se deshace en la lengua. Estos besitos salen a cuatro Euros los 100 gramos. Ca's Net suministra, por cierto, a la Casa Real cuando los monarcas españoles descansan en el Palacio de Marivent durante su veraneo. Así que, si le apetece a Vd. regodearse con repostería real: las dulces obras de arte de Amorós llevan el sello de nobleza que les ha sido conferido por la más azul de las sangres: por su majestad el Rey Don Juan Carlos I.
Los amantes de las golosinas disfrutarán en cualquiera de estos establecimientos: