Esta típica casa mallorquina se encuentra en Sineu, un idílico pueblo en el centro de la isla que es conocido por sus coloridos mercados semanales. La propiedad ha sido restaurada y amueblada con gran atención al detalle e impresiona por su carácter único.
En la planta baja hay un salón, un baño con ducha y una bonita cocina rústica con acceso a un acogedor patio exterior. Una escalera conduce a la primera planta que consta de 2 dormitorios y un baño. La segunda planta cuenta con otro dormitorio y una habitación adicional la cual se puede utilizar como dormitorio también. Una azotea ofrece hermosas vistas al pueblo con su iglesia.