Esta finca típica con partes del siglo XI fue ampliada y modernizada en los años 1980. Orientada al sureste, goza de impresionantes vistas al mar que se extienden hasta la isla de Menorca y el castillo de Capdepera. La casa dispone de 4 dormitorios, una piscina, una sauna, una bodega y un área de barbacoa. También consta de aire acondicionado, calefacción de aceite y suelos de piedra. La propiedad está rodeada de muros de piedra natural y de vallas y colinda con un amplio terreno rústico con plantas autóctonas. Además hay 4 establos para caballos, un almacén para guardar alimentos, una zona de equitación y un corral con árboles frutales y un pozo.