Entre Pollensa y Puerto Pollensa, en un paraje idílico, se encuentra esta antigua finca con almazara donde antiguamente se recolectaba y se prensaba el aceite de la zona. Hoy en día, convertida en una maravillosa casa, disfruta de espacios muy generosos: La planta baja cuenta con un gran hall de entrada donde se encuentra la almazara como elemento decorativo, aseo de cortesía, cocina completamente amueblada con acceso directo al comedor, salón comedor con chimenea y gran dormitorio con vestidor y baño en suite así como un espacio enorme y diáfano que antiguamente se destinaba a almacén de productos del campo. En la segunda planta nos encontramos con dos dormitorios generosos que comparten un baño, un gran segundo salón con chimenea y la máster suite. Esta maravillosa construcción conserva todos los elementos auténticos y originales como son vigas antiguas maravillosas, puertas y ventanas, suelos de piedra y de barro y un sinfín de detalles que convierten a esta propiedad única en su estilo. No se trata solamente de una joya arquitectónica sino de una casa donde residir o pasar largas temporadas al año convirtiéndola así en el hogar de sus sueños.