Una finca de ensueño, auténtica y aún así, nueva y a pocos minutos del mar y del golf.
Ya a la llegada, a uno se le abre el corazón. Un bonito y privado acceso, custodiado por un impresionante pórtico de hierro, que deja entrever un lindo y feliz micho correteando por el patio de la entrada. El mismo claustro, marca la distribución de las edificaciones según la tradicional arquitectura española. Casa principal y aposentos de invitados. En la parte superior de la extensión, los establos para los caballos, una pista de tenis, una “vinocoteca”, otro bungalow para invitados, rodeado de arboles frutales, flores, césped, un gazebo en la área de la piscina. Y todo, inundado con la energía que desprende el cercano Castillo de Santueri, el cual nos sonríe desde su cerca colina. En un mundo en sí, que respira armonía. Con su buggy de golf, se alcanza directamente el campo de golf, no sin antes recorrer la costa oeste y el mar. Aparte de el campo de golf Vall d’Or, también se encuentra a pocos minutos Porto Colom, conocido por sus exclusivos restaurantes al lado del mar, que ofrecen exquisiteces tanto locales como internacionales. Les esperamos, para enseñarles este mundo!