Esta encantadora finca combina la tranquilidad rural con el confort de una vida elegante y se encuentra en una amplia parcela que ofrece mucha privacidad y múltiples posibilidades de uso. La propiedad se distribuye en dos plantas y destaca por sus espacios amplios y luminosos, así como por una distribución muy bien pensada.
En la planta baja se encuentra una acogedora zona de estar y comedor con cocina de concepto abierto, una despensa adyacente y un lavadero. También cuenta con una oficina, un dormitorio y un baño. Una amplia terraza cubierta amplía la zona de estar hacia el exterior, ideal para disfrutar del estilo de vida mediterráneo.
En la planta superior hay tres acogedores dormitorios, dos baños elegantes y un práctico trastero, lo que la hace perfecta para familias o invitados.
Un almacén independiente y otras zonas exteriores cubiertas ofrecen espacio adicional y gran versatilidad. La gran zona de piscina invita a relajarse y complementa perfectamente esta propiedad tan especial.
La finca está equipada con aire acondicionado frío/calor y calefacción por suelo radiante, lo que garantiza el máximo confort durante todo el año. Dispone de conexión a la red eléctrica pública y también de pozo de agua propio.
Una parte del terreno está siendo utilizada actualmente por un agricultor local para el cultivo de patatas, un detalle encantador que subraya el carácter rural de la finca y ofrece, además, potencial para futuros usos.
Esta finca es el refugio perfecto para quienes buscan paz, contacto con la naturaleza y un ambiente residencial de alta calidad, todo ello a poca distancia de los lugares más deseados de Mallorca.