Situada en la tranquila zona rural cerca de Sant Llorenç, esta encantadora finca rústica ofrece máxima privacidad y un verdadero ambiente de tranquilidad. La propiedad cuenta con tres cómodos dormitorios y un acogedor salón con chimenea, perfecto para relajarse por las noches. En el exterior, encontrará un amplio jardín, una gran zona al aire libre y una piscina privada, ideal para disfrutar del cálido clima mallorquín. Con su generosa parcela y su auténtico carácter rústico, esta finca combina a la perfección confort, privacidad y encanto tradicional, convirtiéndola en un retiro perfecto en el campo.