Bodega Macia Batle

La bodega más grande y famosa de Mallorca

Ha transcurrido ya más de siglo y medio desde que Macià - Matías - Batle puso la primera piedra de la bodega que ha mantenido su nombre.

Corría el 1856 cuando hizo construir la casa solariega de los Batles en Biniali, la cual continúa hoy en manos de la familia, a pesar de que la Bodega Macià Batle ha trasladado su domicilio a Santa María. Es, junto con la explotación vitícola de Santa Catarina, la bodega más importante y de más renombre en Mallorca, y cuenta con numerosos galardones por sus vinos.

Cuando la familia Batle prensó sus primeros caldos lo hizo para su propio consumo y para utilizarlo como bien de permuta, por ejemplo a cambio de aceite de oliva, tráfico nada inusual por aquel entonces. En aquellos tiempos se cultivaban uvas de las variedades de Mantonegro, Callet, Fogoneu y Gorgollassa, todas ellas en un mismo terreno. Durante la vendimia se mezclaban todas las variedades, resolviéndose así por sí sola la cuestión del "coupage".

Cuando el director de la bodega, Ramón Servalls, nos explica este método de fabricación, sonríe benévolamente. En la actualidad este procedimiento sería simplemente impensable en una bodega moderna. Servalls i Batle, presidente de la Associació de Bodeguers de les Illes Balears, está convencido de que en el mercado únicamente pueden mantenerse los vinos de alta calidad. Y su producción requiere, desde la vendimia hasta el embotellado, extremos cuidados, mucha creatividad y una gran experiencia. Aquí si que no vale el ojo de buen cubero.

"En año pasado produjimos unas 650.000 botellas", nos dice Servalls i Batle, "para las que elaboramos uvas recogidas en 200 hectáreas de terreno". Los vinos de Bacià Batle ostentan la Denominación de Origen de Binissalem. En su abanico de productos figuran últimamente, además de los tintos, blancos y rosados, dos vinos dulces.

Desde el 2001 la bodega saca anualmente una "edición especial", cuya Reserva Privada va adornada con etiquetas creadas por afamados artistas que residen y trabajan en las Baleares, como, por ejemplo, el mallorquín Joan Bennassar, la norteamericana Natasha Zupan, o el británico Jim Bird, los cuales han diseñado ya por encargo de Macià Batle.

El conocido artista Erwin Bechtold creó la etiqueta de la edición del 2003. "Nuestros mejores vinos merecen ser adornados por los mejores artistas", nos dice al respecto el director de la bodega, "por ello elegimos a este octogenario artista de San Carlos, en Ibiza".

Que precisamente Bechtold, quien a finales de los 40 trabajó en el atelier parisino de Fernand Léger - uno de los pintores franceses más famosos - aceptara el encargo, fue un gran obsequio para este viticultor con gran sentido del arte: "Tuvimos una suerte inmensa".

Y puesto que el pintor, por su parte, estaba convencido de que "el vino y el arte son miembros de la misma familia", finalmente aceptó la propuesta. "Los que tienen que ver con el arte, son personas especialmente sensibles", dice, "y tienden a decantarse hacia la buena comida y, mejor aún, hacia los buenos vinos." Se dice que cobró en especies.