Si alguien te pregunta acerca de los puntos calientes de Mallorca y lo primero que te viene a la mente es una fabulosa playa, tu bar de moda favorito o incluso una bahía pintoresca; probablemente es porque no has estado en el lugar donde trabaja Joaquín Martínez. Él ha pasado los últimos 36 años de su vida en uno de los puntos más calientes de la isla. Es un maestro vidriero, y es de lo mejor del gremio en Mallorca.
Soportando temperaturas de 45°C o más, Joaquín y sus ayudantes de la fábrica de vidrio “Menestralia” en Campanet, han continuado con orgullo la Antigua tradición de la producción de cristal desde 1950. Curiosamente, la fabricación de vidrio se daba aquí mucho tiempo antes que el turismo, de hecho los archivos demuestran su presencia en Mallorca hace unos 2000 años. Un mundo tan lejos de las fábricas de hoy en día, que definitivamente vale la pena hacer una visita a estos auténticos artesanos. No sólo puedes adquirir piezas de cristal únicas y hechas a mano, puedes comprobar su talento por ti mismo. Al lado de la zona de ventas; los visitantes contemplan fascinados desde un área facilitada, como Joaquín y sus ayudantes sacan del crisol el vidrio licuado goteando y lo moldean hábilmente creando miles de productos; desde jarrones a lámparas , pasando por recipientes fabulosamente ornamentados; todo en un arco iris de colores.
Joaquín se detiene para coger un caña de metal que hace girar dentro del crisol. Dando vueltas y rotando una gota incandescente tan ardiente y brillante como el sol. Mientras sopla por el tubo, aquello comienza a expandirse como un balón, tomando forma y volviéndose casi translúcido. Girándolo con rapidez una y otra vez; cambia de forma de Nuevo antes de meterlo en una tinaja de agua, que sisea convertida en vapor. “ Tenemos que moldear el vidrio rápidamente ya que se enfría en poco tiempo. Después darle la curva de enfriamiento en diferentes hornos de recocimiento muy lentamente durante un par de días para que no se rompa. Me encanta este oficio porque siempre está cambiando. Siempre estamos creando cosas diferentes”. Matías Gaona sólo lleva unas semanas allí. “Quería aprender un oficio de verdad que fuese diferente e interesante. Por suerte reciclamos todo el cristal, así que me puedo permitir el cometer algunos errores durante el aprendizaje”. Los tradicionales trabajos hechos a mano como el vidrio soplado todavía sobreviven bien en Mallorca. Menestralia acepta encargos especiales de particulares y empresas semejantes en su salón de arte , del mismo modo que platos pintados a mano y lámparas. Deberías visitar lo que literalmente es el punto más caliente de Mallorca de enero a diciembre. ¿Por qué no llevar un recuerdo hecho especialmente para ti mientras observas el proceso?; quizás un pequeño cisne que te enfriarán mientras hojeas un libro en su tienda perfectamente climatizada.