Las fragancia de Mallorca - El perfume de almendro

Cada una de las flores es recogida del árbol, a mano. Luego se limpia, se inspecciona y selecciona según el tamaño. Tiene que tener cinco hojas inmaculadas si quiere convertirse en la "fragancia de Mallorca". También el color es importante: "Sobre todo las de color de rosa son especialmente apreciadas; poseen mucho aroma", dice Miguel Ángel Benito, uno de los dos hermanos de la empresa familiar "Rover" en Es Pont d'Inca.

En la Isla se encuentran unas 120 variedades de almendros, nos revela el experto perfumista. LLevan nombres como Rolleta, Pons ó Mollar. Y florecen en épocas distintas, lo cual les facilita mucho la vida a los Benito, porque les permite ir recogiendo y elaborando la cosecha paulatinamente.

En las destilerías propias se sumergen las flores en alcohol con una sustancia que fija el aroma, y se guardan entre dos y diez años.

La receta de la esencia isleña – se produce como perfume y como Eau de Toilette – proviene de la primera mitad del siglo pasado. Un mallorquín de Palma, Bernat Vallori, es considerado el descubridor. "El perfume se creó en una época en la que Mallorca era todavía Mallorca", cuenta Benito, es decir: prácticamente incomunicada con el resto del mundo. Uno tenía simplemente que contentarse con lo que había. 

Posteriormente fueron los Benito quienes adquirieron los derechos, aunque jamás han cambiado los ingredientes. Continúan siendo tan auténticos como entonces. De ahí que los productos no contengan ningún tipo de colorante ni conservante.

En cada "flacon" que sale de la destilería flota una flor. Viene a ser el distintivo o la marca. "El hecho de introducir una flor en cada frasquito es para mí, en esos tiempos de guerra y violencia, como un mensaje de amor", nos confiesa el maestro artesano perfumista.

Aparte de la Flor d'Ametler, la empresa fabrica productos cosméticos naturales, cremas y aceites para la piel, igualmente a base de almendra. ¿Y qué ocurre con las ingentes cantidades de almendras que producen sus árboles a pesar de las rigurosas podas anuales? "Se convierten" dice Miguel Ángel Benito "en el dulce más rico del mundo: en ¡turrón!"