Esta casa de pueblo no es una casa de pueblo al uso... Sus actuales propietarios han sabido crear una pieza única, que destaca y se diferencia, tanto en su diseño como en su interiorismo, a las casa de pueblo que estamos acostumbrados a ver en la isla. Su fachada ha sido totalmente reformada, conservando el estilo y elementos tipicamente mallorquines, pero dotandoles de las ultimas tecnicas de conservación y calidad. Dos grandes puertas de madera antigua recuperadas, situadas cada una en dos entradas separadas y, a su vez, con un pequeño recibidor de cristal, nos dan la bienvenida a la planta baja, con unas vistas de la sierra de Tramuntana que impresionan ya, incluso, desde la calle, hipnotizando a cualquiera que atreviese una de esos dos imponentes portones. La planta baja con su espacio diáfano, fluye perfectamente llena de luz, y consigue que el espacio interior y exterior se convierta en un único espacio. Su interior ha sido disñado con mucho amor al detalle y de una forma minimalista pero calida, donde la simbiosis de objetos, materiles y texturas se han combinado en prefección con su entorno. Tres dormitorios y tres baños en suite, calefacción por suelo radiante por bomba de calor, aire acindicionado f/c , ámbas regulables en cada habitáculo, piscina de 20 m2, Porche de 21 m2 y una terraza de otros 21 m2, sistema de descalcificación y de filtrado de agua, internet por fibra óptica y muchos extras más que estaremos encantados de presentarle durante su visita a su próximo hogar en nuestra isla.