La casa ofrece 3 terrazas con vistas a la montaña, chimenea y cocina totalmente equipada. El interiorismo parte de raíces mallorquinas de 1880 y baños reformados. La casa cuenta con ventiladores de techo con calefacción central de gas y mucha luz natural desde el techo.
El pueblo de Puigpunyent está rodeado de altas montañas cubiertas de bosques de pinos y robles siempre verdes y olivares, almendros y algarrobos, así como campos cuidadosamente cultivados. La infraestructura del pueblo abastece a la casa de las comodidades del día a día como correos, tiendas de abarrotes, peluquerías, supermercados, restaurantes y un centro deportivo.