Esta espléndida finca data del S. XV y mantiene muchas de sus características originales lo que la convierten en una propiedad única y con mucho carácter. La propiedad está rodeada de hermosos jardines y disfruta de una piscina privada así como de vistas panorámicas del paisaje rural. El pueblo de Pina se encuentra a sólo unos pocos minutos en coche y Palma a unos 20 minutos. La finca está completamente renovada y se encuentra sobre un solar de 7.000 m2. Su superficie construida es de 750 m2 incluyendo una casa de invitados de 40m2 con entrada independiente, más aproximadamente 300 m2 de terrazas descubiertas. Otras características a destacar incluyen: calefacción central por gasoil, aire acondicionado frío/calor parcial, chimenea, fachada de piedra, suelos de piedra y terracota rústica, vigas vistas, doble acristalamiento, parking cubierto para dos coches y pozo propio.