Esta impresionante finca mallorquina, situada en lo alto de la montaña, ofrece un refugio único de privacidad y serenidad, rodeada de bosque y naturaleza, con vistas inigualables de Palma y sus alrededores. Combina a la perfección el encanto tradicional de las casas mallorquinas con todas las comodidades del hogar moderno, resultando en un espacio lleno de carácter y confort.
La propiedad ha sido cuidadosamente renovada y mantenida de forma continua, conservando elementos históricos y detalles arquitectónicos que reflejan su auténtico estilo. Las estancias son amplias, distribuidas en cuatro apartamentos independientes con entradas privadas, ideales para recibir invitados o para un uso multifuncional.
Uno de los espacios más destacados es la terraza superior con jacuzzi, perfecta para contemplar el paisaje, accesible desde el salón principal con chimenea tradicional. Este espacio también cuenta con cocina abierta equipada, comedor y áreas auxiliares. Más arriba en la colina, la gran piscina y la zona de sauna se integran armoniosamente con el entorno, ofreciendo un oasis de intimidad y relajación en plena naturaleza y un escenario ideal para disfrutar de atardeceres inolvidables.
La finca dispone de aire acondicionado, calefacción, doble acristalamiento, sistema de alarma y pequeños detalles de lujo que aumentan el confort sin perder el encanto tradicional. Además, cuenta con numerosos rincones y espacios adicionales que invitan a explorar y disfrutar de cada zona de la propiedad.
Con más de 6.400 m² de parcela y 449 m² construidos, esta propiedad ofrece un estilo de vida exclusivo, rodeado de montañas, naturaleza y tranquilidad. Es una finca que enamora a quienes buscan privacidad, vistas impresionantes y la combinación perfecta entre historia, confort moderno y serenidad en Mallorca.
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