Esta preciosa finca esta cargada de una energía muy especial gracias la gran trabajo de su propietaria. Acabada en el año 2020 ha sido construida con las mejores calidades y en su diseño se han empleado maderas nobles y exquisitos detalles típicamente mallorquines. A lo largo de la propiedad, la importancia de cada detalle resalte y convierte la casa en un espacio de relax y harmonía. El centro de la casa lo forma el gran recibidor y cocina abierto hacia todos los espacio exteriores posibles, con mucha luz y líneas harmónicas que fluyen hacia el espacio exterior, donde de nuevo una gran piscina y una cocina de verano acaban de redondear esta magnifica finca. Su distribución es perfecta, marcando perfectamente los espacios comunes y los privados. Los colores, la luz que recorre cada rincón de la finca y los materiales utilizados en cada rincón y cada espacio son de exquisito gusto. No queda ningún deseo abierto. El yoga encuentra en esta finca su sitio por excelencia!