Escápate a un refugio mediterráneo atemporal — una finca única situada en casi 7 hectáreas de terreno elevado y tranquilo, a las afueras de Porreres. Esta zona, apreciada ya por antiguas civilizaciones por su suelo fértil y abundancia de agua, sigue inspirando por su belleza natural y serenidad.
La propiedad combina a la perfección el carácter histórico con el confort contemporáneo, rodeada por un exuberante jardín de estilo mediterráneo que se asemeja a un oasis privado. En el interior, la artesanía destaca en los suelos, puertas y ventanas de madera maciza, junto con detalles árabes y orientales y texturas de piedra natural que reflejan la herencia de la isla.
Uno de los puntos más especiales es el comedor, donde se conserva un suelo centenario en su estado original — un detalle histórico que aporta alma y autenticidad a la vivienda. El confort está garantizado gracias a modernas comodidades como calefacción por suelo radiante, aire acondicionado y un eficiente sistema de calefacción por gasoil.
Los extensos jardines, cuidados e irrigados por un pozo privado, ofrecen rincones sombreados ideales para el descanso durante todo el año. Caminos bordeados de cipreses, romero y palmeras conducen a la piscina privada y a la casa de barbacoa — el lugar perfecto para disfrutar de las vistas panorámicas en total privacidad.
Para los amantes del vino, la finca también cuenta con un viñedo activo de 5.000 m² y una bodega completamente equipada, ideal para conservar y disfrutar de tu propia cosecha.
Una propiedad verdaderamente extraordinaria donde la historia, la naturaleza y el estilo de vida moderno se unen en perfecta armonía.
