El pueblo de Calvià presume de arquitectura antigua y calles históricas que huyen de la masificación de las zonas costeras.
La arquitectura mallorquina junto con los colores mediterráneos crean un ambiente acogedor y confortable en estas villas. Los amplios espacios con terrazas exteriores y jardines y los interiores únicos definen estas casas, diseñadas en armonía con su entorno natural.
Las villas se distribuyen en 4 dormitorios dobles, 3 baños completos, la cocina y el comedor son de planta abierta. Las amplias terrazas dispondrán de preinstalación para chimenea y jacuzzi, con jardines y aparcamiento privado. Todo ello crea un ambiente familiar y tranquilo.