Situada en las tranquilas montañas de Son Font, esta exclusiva propiedad combina privacidad, elegancia arquitectónica y conexión con la naturaleza en una amplia parcela de 4.000 m². Su ubicación privilegiada ofrece vistas panorámicas impresionantes y una atmósfera de total serenidad, ideal para quienes buscan desconectar sin renunciar a la comodidad.
La vivienda destaca por su arquitectura de inspiración oriental que le aporta un carácter muy especial. Con una superficie construida de aproximadamente 485 m², dispone de un luminoso salón con vistas al mar, tres dormitorios y tres baños – dos de ellos en suite – además de una oficina que puede transformarse fácilmente en un cuarto dormitorio.
Los espacios exteriores están diseñados para ofrecer el máximo confort: amplias terrazas soleadas, una piscina con sistema de contracorriente y un exuberante jardín mediterráneo con zonas de descanso y rincones íntimos. Una cocina de verano completamente equipada completa esta experiencia al aire libre, perfecta para disfrutar en compañía.