Esta amplia villa se encuentra en una de las zonas residenciales más codiciadas del suroeste de Mallorca. Ofrece total privacidad en un entorno tranquilo, a tan solo unos minutos del puerto deportivo Port Adriano, varios campos de golf de renombre, encantadores núcleos urbanos y playas idílicas. La propiedad combina una distribución bien pensada, materiales de alta calidad y una forma de vivir plenamente mediterránea.
En el corazón de la vivienda se encuentra el salón-comedor de planta abierta, con acceso directo a varias terrazas y al jardín, diseñado con esmero. Grandes ventanales permiten la entrada abundante de luz natural y generan una atmósfera cálida y luminosa. La cocina, de generosas dimensiones, dispone además de un cuarto de lavandería independiente, ideal tanto para el día a día como para recibir invitados.
La casa principal alberga cinco dormitorios y cinco baños, además de otras zonas de estar que se pueden adaptar como sala de lectura, despacho o sala de televisión. La distribución es perfecta para familias o propietarios que suelen recibir visitas.
Sobre el garaje se sitúa un apartamento de invitados independiente, que ofrece máxima privacidad para familiares, personal o incluso como espacio de trabajo. Dos garajes y varias plazas exteriores permiten aparcar hasta cinco vehículos, algo poco habitual en esta zona.
Uno de los puntos más destacados de la propiedad es la piscina climatizada con cubierta de cristal retráctil, que permite disfrutarla durante todo el año. Justo al lado se encuentra una amplia zona de wellness con gimnasio, sauna finlandesa, baño de vapor y ducha: un auténtico refugio privado para el cuidado del cuerpo y la relajación.
A nivel técnico, la villa está completamente actualizada: calefacción por suelo radiante, aire acondicionado frío/calor con bomba de calor integrada (modelo 2024), ventanas con doble acristalamiento y chimenea garantizan el máximo confort en cualquier estación. El sistema de calefacción permite alternar entre gasóleo y bomba de calor, una solución flexible y eficiente.
Desde las terrazas superiores se disfrutan amplias vistas sobre los verdes alrededores. Es una combinación poco frecuente de privacidad, luz natural, tranquilidad y amplitud. Esta propiedad no es solo una vivienda: es una forma de vida que representa con autenticidad el estilo mallorquín.
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