El equipo de First Mallorca viaja a Tailandia

Fue una semana que quedará en la memoria de los 30 integrantes de First Mallorca que viajaron a Tailandia para celebrar el Año Nuevo, unas vacaciones extraordinarias obsequio de la empresa, a modo de “gracias” a sus empleados, desde los directores ejecutivos hasta el apreciadísimo personal de limpieza.

Robert Maunder, el consejero delegado de First Mallorca afirmó que el viaje superó sus previsiones más optimistas. Cuenta: “Fue una experiencia emocional ver a empleados de distintos departamentos con los que trabajas todos los días combinar tan estupendamente y, a todas luces, disfrutar de cada momento de su visita a Tailandia”. “Fue estimulante para Heidi Stadler, mi codirectora y para mí disfrutar de un ambiente diferente con nuestro equipo First Mallorca y observar su disfrute e ilusión evidentes. Una transformación gratificante comparada con la atmósfera más seria que a veces es necesaria para mantener el ritmo de un negocio que triunfa.” Bangkok, con su energía que electriza las calles y las sonrisas auténticas de sus gentes, dejará una impresión duradera a todos los participantes. Fue un destino ideal. Robert Maunder cuenta: “Durante varios años he vivido, trabajado y disfrutado de la filosofía de servicio y entusiasmo tailandeses; nuestro equipo entiende ahora de dónde vengo... y podría decirse que ahora son más tolerantes con mi afán por mantener el elevado nivel de profesionalismo y la relación especial de la que gozamos con nuestros clientes”.

El grupo llegó a Bangkok el domingo poco después del amanecer y, tras su traslado al Hotel Peninsula de cinco estrellas, se tomó un breve descanso junto a la piscina del hotel, a orillas del río; a continuación, algunos fueron derechos al centro para explorar el complejo comercial más grande de Bangkok: el Paragon Centre, una inmensidad de 500.000 m2 de tiendas y establecimientos de comida exótica en venta directa. Allí es posible comprar desde un bolígrafo de diseño hasta una selección de Lamborghinis, expuestos en escaparates a modo de juguetes a gran escala. Sería harto difícil, por no decir imposible, nombrar un capricho de lujo o un fabricante de accesorios de lujo que no esté representado aquí. Sin embargo, como todo visitante que se quede unas cuantas noches sabrá, el Paragon no es más que uno de tantos centros comerciales que dejan a uno boquiabierto. El domingo por la noche cada cual tuvo tiempo libre para explorar el Bangkok nocturno.

Al día siguiente, Nochevieja, se organizó una excursión en un barco fluvial, que salió del hotel a las 13h dirección al Gran Palacio. Una sorprendente colección de templos revestidos de oro macizo y recubiertos con vidrio reflectante de colores y piedras semipreciosas. Tras esta fascinante visita, el sueño de cualquier fotógrafo, el grupo degustó las exquisiteces del cercano mercado al aire libre y de los puestos de comida.

Para celebrar la Nochevieja, First Mallorca alquiló una romántica barcaza de teca, de las utilizadas para el transporte de arroz y reformada con gran belleza, para una cena a bordo con música, baile y, por supuesto, mucho champán. La velada fue todo un éxito y unos pocos minutos antes de medianoche la embarcación echó el ancla para ver un magnífico espectáculo de fuegos artificiales dispuesto en el centro del River of Kings, el Choa Praya, junto a los hoteles de lujo famosos en el mundo entero, el Oriental, Shanghai La, Royal Orchid Sheraton & Peninsula. Esta elegante noche de baile y diversión continuó al tiempo que la embarcación navegaba por el río, hasta las 3:30h. Al día siguiente hubo actividades a discreción, es decir, más tiendas y exploración por la ciudad. Al anochecer, el grupo subió a los legendarios barcos “de cola larga” para un rápido trayecto de quince minutos río abajo, hasta una renombrada marisquería tailandesa al aire libre situada en la ribera. El día siguiente fue un poco más intenso. Madrugón y dirección al río Kwai.

Primero en autocar hasta una remota estación de ferrocarril, no lejos de la frontera birmana, para coger un tren abarrotado que recorre la Línea de la Muerte, construida por prisioneros enfermos y mano de obra de la región durante la II Guerra Mundial durante la ocupación japonesa. A esto siguió una travesía en elefante por la jungla, a veces por el río y a veces a lo largo de él. Después, una excursión más relajada: una flotilla First Mallorca de simples balsas de bambú que apaciblemente se dejó llevar aguas abajo para disfrutar de la belleza panorámica del valle del río Kwai. Los dos días siguientes fueron dedicados en su totalidad a explorar las numerosas fascinaciones de Bangkok a discreción. Las prioridades más importantes eran ir de tiendas, recoger los encargos a medida en las sastrerías y los masajes tailandeses. Nadie del grupo se perdió la exploración vespertina de los famosos barrios de vida nocturna de Bangkok. Al igual que para la mayoría de los visitantes, lo que más atrae a esta zona son los puestos callejeros de Bangkok en los que se venden admirables copias de artículos de lujo, marroquinería y relojes. Todo el mundo estuvo de acuerdo en que la experiencia de Tailandia fue algo para recordar toda la vida. La servicialidad tailandesa es insuperable y, en general, da ganas de volver. Al finalizar el viaje, los empleados de First Mallorca regalaron a Heidi Stadler y a Robert Maunder un álbum de fotos del viaje con una encuadernación preciosa, confeccionado por el departamento de marketing. Algo mágico en sí y recuerdo tangible que perdurará. Otros 12 miembros del equipo de First Mallorca que no reunían los requisitos para el viaje a Tailandia por haberse incorporado a la empresa más tarde, formarán parte de la próxima expedición. ¿A dónde? ¡Es secreto!

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