En plena Mallorca rural, cerca de Campos, se encuentra esta finca única de piedra natural, llena de historia y encanto. Con más de 856 m² construidos, ofrece una casa principal, un molino restaurado, dos apartamentos para invitados, piscina y una bodega privada con producción propia. Todo ello en una parcela de más de 15.000 m², con idílicas terrazas y porches que invitan a disfrutar de la esencia de la isla.
La propiedad combina materiales tradicionales como vigas de madera y suelos de terracota con amplios espacios exteriores rodeados de viñedos y vistas panorámicas a la montaña. Es el lugar ideal para quienes valoran la privacidad, el carácter y la autenticidad.
Equipada con cocina Miele, suelo radiante parcial, sistema de energía solar y jardín con árboles frutales, esta finca ofrece confort moderno en perfecta armonía con la tradición.
Un refugio exclusivo dondу cada detalle inspira.
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