Este idílico paraíso natural se encuentra a un paso de la famosa playa natural de Es Trenc. Sobre una amplia parcela de 9.000 m² se extiende un oasis verde con un jardín mediterráneo cuidadosamente cuidado, un olivar que produce cada año aceite de oliva de alta calidad, y una zona de barbacoa ideal para disfrutar al aire libre, un verdadero pedazo de paraíso mallorquín.
Construida en 2001, la finca destaca por su distribución práctica y su arquitectura mediterránea. La planta baja dispone de dos dormitorios, un baño, cocina completamente equipada y salón-comedor, ideal para vivir cómodamente en una sola planta. La planta superior ofrece tres dormitorios y dos baños más, proporcionando amplio espacio para familia e invitados.
La propiedad cuenta con un pozo, calefacción a gasóleo y está conectada a la red eléctrica pública, ofreciendo una vivienda totalmente confortable en plena naturaleza. Perfecta para quienes buscan tranquilidad, privacidad y encanto mediterráneo sin renunciar a la cercanía de una de las playas más bonitas de Mallorca.